He ideado mil formas de olvidarte de arrancar el perfume que quedo impregnado en mi piel, borrar el sabor de tus besos, el dulce aroma de tu suave y perfecta respiración, tus caricias y la forma en que hacías el amor. Olvidar tus gestos, tus miradas; dejar de sentir tu presencia en mi habitación.
Expulsarte de mis sueños enterrándote en mi interior, cavando tan profundo que no te queme ni la luz del sol. Un lugar tan sombrío donde no encuentres salida ni satisfacción, donde tus deseos se evaporen y el frío te llene de locura y frustración; que tus pensamientos te desquicien y pierdas por completo la razón, aunque yo te siga amando y la realidad es que nunca podre arrancarte de mi mente y me perderé contigo en abismos de agonía, intentando sofocar nuestro furor.
