miércoles, 6 de abril de 2011

Desperté.

Una extraña sensación de felicidad recorre mi cuerpo, me embriaga de sonrisas y regocija todo mi interior. Desperté y no estabas a mi lado, me di cuenta que todo era un sueño, una estúpida alteración del inconsciente que no me deja descansar. Desperté de nuevo, una extraña sensación invadió mi ser y no la pude controlar; estabas a mi lado, besándome con locura y frenesí, con pasión desenfrenada, rasgando mi espalda y rogando por sentirme dentro de ti. Desperté asustado, sin pensar en las consecuencias de mis actos, sin pensar en lo que dirán o hablaran de mi o nosotros, sin pensar en que el mundo nunca deja de girar y que nuestras vidas son efímeras, triviales y complicadas. Luego vino el silencio, el mismo que cubre un campo de batalla que acoge miles de cadáveres gritando en su interior, suplicando por su vida y desangrándose por la injusticia y la ambición. Desperté, me perdí en tu mirada; ahogue mis deseos y navegue junto a la soledad.

2 comentarios:

DIANA MORENO dijo...

I love it... Ya sabés lo que logras hacerme sentir no!?! Pieeel de gallinaaa bby! ¡¡Felicitaciones!! Me llegas, me llegas claudio!

Anónimo dijo...

creo que tener la habilidad de imaginar todo lo que leo y me cuentan... al final es como raro..
ojala escribas un tipo de continuacion....
porque me quede a medias en la situacion imaginada